Después de un intento de robo en una tienda, una joven es atrapada por la seguridad del centro comercial y castigada con sexo duro. Esta verdadera historia presenta a un viejo guardia con una enorme polla y un ingenuo ladrón en una cuerda. ¡No te pierdas esta experiencia única!.
Una joven con racha pícara se encontraba en problemas cuando la pillaron robando en el centro comercial por un guardia de seguridad severo.En vez de llamar a la policía, decidió tomar el asunto en sus propias manos.La llevó al garaje detrás del centro comercial, donde amenazó con llamar a su padre si no cumplía con sus demandas.El guardia, un hombre mayor con una inclinación al sexo duro, ordenó a la joven que se desnudara hasta su sujetador y bragas.Le bajó la cremallera del pantalón dejando ver una enorme polla que la obligó a chupar.Después de unos minutos de garganta profunda, le metió su monstruosa polla dentro, follándola duro sobre el capó de su coche.La joven, a pesar de sus gemidos de dolor, se encontró disfrutando del sexo duro.El guardia satisfecho con su follada se sacó y dejó vestir joven cautivo antes de dejarla ir.