El ladrón negro es atrapado en el acto y llevado a una cabina de seguridad para un castigo duro. El oficial la hace suplicar antes de obligarla a inclinarse y tomarlo duro.
En un distópico cercano al futuro, el mundo está plagado de un crimen desenfrenado.Una negra es sorprendida con las manos en la masa robando en una tienda de alta gama.En lugar de los trámites legales habituales, es llevada a una cabina de seguridad donde un monstruoso oficial de policía espera administrar un castigo duro.La enorme polla negra de los oficiales enanuda su mano mientras la acaricia, confiando claramente en el poder que tiene sobre el pequeño ladrón.Ella es forzada a arrodillarse, sus ojos se abrieron de miedo al ver su enorme tamaño.A pesar de sus protestas, es obligada a llevarlo a su boca, atragantándose con su grosor.El oficial luego la dobla, su piel ébano contrastando con las paredes blancas del garaje, y procede a follarla violentamente por detrás.Sus gritos hacen eco a través del garage vacío mientras es castigada sin descanso por sus crímenes.